Recientemente, dos mujeres muy cercanas a mí (una vive en México y la otra en EE.UU.), me contaron que descubrieron que percibían menos salario que sus colegas hombres. Una de ellas, al enterarse, decidió dejar la empresa, la otra consiguió que le subieran el sueldo, igualándoselo al de su colega. Ésta última vivió la misma situación en otra empresa en España, hace 20 años. En esa ocasión, no hubo ajuste y dejó el trabajo.
Sexualidad femenina
El año pasado, por estas fechas, saqué una joya a la venta, el TOTOTOTEM, que simboliza la vulva. Hubo revuelo entre algunas suscriptoras y varias se salieron de la lista indignadas, tildándome de desvergonzada. En la portada del suplemento de El País, del fin de semana pasado, un precioso dibujo de una vulva, de María Hesse, ilustraba el reportaje: “Últimas noticias sobre el clítoris”, en el que se hablaba de la historia del único órgano humano destinado exclusivamente al placer, símbolo de la sexualidad de las mujeres y que “ha sido olvidado, repudiado, menospreciado y, aún hoy, mutilado”.
Este artículo también aportaba interesantes datos de ciertos estudios y encuestas sobre sexualidad. Como por ejemplo que prácticamente todos los hombres heterosexuales, un 95%, consiguen el clímax en compañía, y las mujeres, con la misma orientación, tan sólo un 65%. Sin embargo, el porcentaje sube a un 86% entre las lesbianas. Da que pensar.
Liberación sexual de la mujer
En el capítulo “El Placer es Nuestro” de The Goop Lab, la serie documental de Netflix basada en el estilo de vida alternativo que promueve Goop (la empresa de Gwyneth Paltrow), una educadora sexual de 90 años, Betty Dodson, habla de la vulva y de los talleres de sexo que imparte en su casa en Nueva York, para que las mujeres aprendan a tener orgasmos, disfruten de su cuerpo y de su sexualidad.
Dodson, que lleva medio siglo trabajando para la liberación sexual de la mujer, declaraba hace un año en un artículo, también de El País, que las mujeres seguimos reprimidas y responsabiliza de ello a la religión. Remarcaba que falta mucho para que seamos iguales y que lo principal es conseguir la equidad salarial.
La brecha salarial y la brecha del orgasmo son dos importantes brechas de género, pero no las únicas.
Más derechos para más mujeres
Y de ello sabe mucho la abogada Viviana Waisman, experta en derecho internacional de los derechos humanos y fundadora de Women’s Link, una ONG que promueve un cambio social para obtener más derechos para más mujeres. Waisman es optimista sobre el futuro de la mujer, piensa que se ha roto un silencio colectivo y que ya no hay vuelta atrás.
Entrevista a Viviana Waisman, Presidenta y CEO de Women´s Link
Para que todos podamos vivir en paz, hombres y mujeres, es necesario, no sólo la igualdad en derechos y deberes en todos los ámbitos, sino que cambien también ciertas creencias y paradigmas. Todavía queda mucho por recorrer. Mientras nos basemos en la individualidad, la separación y el miedo, no podremos construir una sociedad sana y equilibrada que esté basada en la unidad, la colaboración y el amor con todos los seres y con el planeta.