Un sencillo y efectivo consejo para mejorar tus digestiones

[fusion_text]¡Agárrense que llegan curvas! Comienzan las celebraciones varias de navidad y con ellas el desmadre de comilonas y demás desvaríos, en los que alguno caeré, de hecho, el sábado, que es mi cumple, yo misma organizo fiestuqui en casa con comida mexicana que preparará mi primo político Óscar (excelente fotógrafo y cocinero). Cochinita pibil, taquito de Pastor, guacamole, aguachile, chiles en nogada, margarita de tequila Herradura Reposado… eso es parte del menú, que seguro estará delicioso, pero habrá que estar bien preparada para digerirlo todo.

Y hablando de digestión, nuestra salud depende en gran medida de la capacidad que tenemos de digerir, no solo alimentos y todo lo que percibimos y nos impacta del medioambiente a través de nuestros sentidos, sino también de nuestra habilidad de digerir nuestras experiencias, pensamientos y emociones.

Seguro que habrás notado que cuando estás muy alterada mentalmente, de algún modo se refleja en tu estómago en forma de gases o inflamación. Si has sentido mucho miedo en alguna situación, quizás hayas tenido después diarrea o vómitos. Si eres una persona que se guarda mucho los sentimientos, quizás tengas una ligera tendencia a acumular grasilla en el abdomen, o si eres de las que le cuesta solar, controladora y perfeccionista, quizás tengas cierta propensión al estreñimiento…

El sistema digestivo es nuestro segundo cerebro ¡con sus neuronas y todo! Como dato decirte que el 90% de la serotonina, la hormona de la felicidad y del bienestar, se produce y almacena en el intestino. Los dos cerebros están conectados y el cerebro de arriba, el del coco, influye en la digestión y viceversa.

En estos días de comilonas y estrés navideño, a mí lo que se me ocurre es ofrecerte un sencillo consejo para que mejores la digestión. Te lo cuento todo en el video.