Lo primero que uno debería hacer para crecer y avanzar es tomar el timón y responsabilizarse del rumbo que uno toma. Es decir, liderar la propia vida. Alguien que sabe mucho sobre liderazgo es Robin Sharma, autor de El monje que vendió su Ferrari, y El líder sin cargo. Tuve la suerte de poder participar en uno de sus talleres y esto es un extracto de sus enseñanzas de aquel día.
Uno puede llegar a ser líder sin necesidad de ostentar un cargo, ser famoso, o tener dinero, como el caso de la afroamericana Oseola McCarty, una mujer de la limpieza, sin estudios, que fue ahorrando pequeñas cantidades de dinero durante toda su vida y que cuando dejó de trabajar, donó la mayor parte de sus ahorros a la Universidad del Sur de Mississippi, creando unas becas para afroamericanos sin recursos. Se convirtió en la benefactora más famosa de esa universidad recibiendo numerosas medallas y honores, incluso del presidente Bill Clinton. De esta historia Sharma resalta que los pequeños pasos que se dan día tras día, de manera constante, generan resultados asombrosos.
Porque el liderazgo es SIMPLE, aunque no FÁCIL. Indica que La genialidad no está en el ámbito genético, y que se trata de una fórmula combinada de TRABAJO, CONSTANCIA, PERSEVERANCIA, DISCIPLINA, COHERENCIA y COMPROMISO.
Para Shrama, la mayoría de las personas son mediocres, no irradian energía positiva, no se arriesgan, no intentan nada, se escudan bajo el victimismo. No quieren cambiar. Un líder está libre de excusas, sale de su zona de confort, se arriesga al fracaso, al cambio. Siente la emergencia de hacer las cosas bien. Muestra excelencia en lo que hace. Innova. El líder es parte de la solución y no del problema.
FÓRMULA SHARMA
La ciencia dice que tenemos mayor capacidad de concentración de 5 a 8 de la mañana. Tenemos más energía, y somos más productivos. Levántate a las 5 todos los días! (ups!…voy mal)
– Nada más levantarte, haz 20 minutos de ejercicio. Generamos endorfinas y dopamina, y como consecuencia, somos más felices.
– Después, dedica 20 minutos para planificarte. Márcate objetivos concisos.
– Estudia, estudia, y estudia: cuantos más conocimientos se adquieran, mayor visión se puede tener. Cada vez que aprendes algo nuevo, se crean nuevas conexiones neuronales, tu cerebro evoluciona.
– Dedícale 90 minutos al trabajo real, concentrado en lo que haces.
– Desarrolla cada día un 1% de mejora, de innovación. Haz cosas que te den miedo hacerlas. Habla un poco mejor, escribe un poco mejor…
– Irradia energía positiva. Cuando llegues a tu trabajo, sonríe a todo el mundo
– Muestra siempre maestría a la hora de ejecutar las cosas. Nadie es perfecto, pero intenta hacerlo siempre genial. Haz ese kilómetro extra. Cada vez un poco mejor.
– Ninguna idea es buena hasta que la llevas a la práctica .
Arriesga, aprende más, ama, lidera, innova, simplifica!!
LAS 7 DEVOCIONES DEL LIDER SIN CARGO
1. sé tan bueno en lo que haces que seas irresistible. Hazlo como antes nadie lo ha hecho. Que el sector no te pueda ignorar. Usa tu vida para hacer historia. El mercado siempre premia la maestría
2. sé minimalista. Deshazte de la complejidad. Simplicidad es genialidad. Céntrate en cinco cosas, no en veinte. Lee un libro bien, no tres mal. Haz tres cosas bien hechas. Con enfoque maniaco y manera impoluta.
Crea una vida estructurada, planificada. Planifica tu día, planifica tu semana, meses, años… Márcate los top 5 de tu vida.
3. Libérate de las críticas. Limpia tu cabeza de crítica, de juicios. El lenguaje es muy importante. Sepárate de la manada. Si no te llaman loco, es que no estás haciendo demasiado.
4. Libérate de las adicciones al entretenimiento. Rehabilítate de la distracción al entretenimiento.
5. Trata con personas especiales, cultiva esas relaciones. Rodéate de gente que creen en si mismos, personas que saben escuchar. Escucha a cada uno de los clientes, conversa con los miembros de tu equipo. Sé un buen ser humano, que la gente se sienta especial a tu lado.
6. Evita la seducción del éxito. Puedes dejar de prestar atención en los detalles. Es muy fácil volver a convertirte en un mediocre. Es muy peligrosa la arrogancia que parte del éxito. Con el tiempo puedes dejar de escuchar por creer que te lo sabes todo. Aprende cada día, habla con los jóvenes. En el momento que crees que eres un maestro, te conviertes en aprendiz.
7. Ten obsesión por el valor añadido. Pon 10 veces mas de lo que te piden. Cuida de los detalles. Tu página web, cómo recibes a los clientes, tu trato con los proveedores…
Y los últimos consejos:
– Sé agradecido.
– Escribe un diario.
– Crea un buen estilo de vida saludable.
– Llena de flores tu casa.
– La riqueza no es dinero, es una forma artística de vivir.
– La vida es muy corta, haz que sea útil. Sé útil.
– Para liderar hay que servir.