Agua, el fluido vital. 70% del planeta, 70% del cuerpo, y más del 70% de nuestras células ¡es agua! La necesitamos para nutrirnos y para eliminar los desechos. A veces lo más sencillo es lo más importante. ¿Y qué es lo más sencillo para limpiar? Agua, ¿y a nivel interno? Agua también. Agua para transportar la energía a las células, y para llevar a cabo los billones de actividades que tienen lugar en nuestro organismo.
El agua es por excelencia ¡el nutriente de todos los nutrientes!
Muchos sustituyen el agua por café, té alcohol, refrescos… que si, contienen agua, pero también cafeína, azúcar, edulcorantes, conservantes, y otras sustancias químicas que son potentes deshidratadores. Cuantas más bebidas de estas se beben, más se deshidrata el cuerpo.
Si tienes sed, es porque tu cuerpo necesita agua
Quien no bebe suficiente agua, es más propenso a acumular toxinas en su organismo. Las bacterias y virus tienen más dificultad para desarrollarse en un organismo bien hidratado.
Y ¿cuánta agua beber?
Pues depende de la complexión, pero los adultos deberíamos beber una media de seis a ocho vasos al día.
Y ¿cuándo?
El dr. Shinya, autor de La Enzima Prodigiosa, recomienda beber de dos a tres vasos una hora antes de las comidas. Otros expertos dicen que media hora antes, pero en general coinciden que es mejor no beber mientras se come ya que dificulta la digestión.
Y ¿cómo?
Lo ideal es el agua de manantial, un agua rica en oxigeno y minerales, pero como eso no es posible en las ciudades, pues beber lo más pura que se pueda. Hay aparatos más o menos sofisticados, jarras con filtros que purifican el agua, u otros que además la alcalinizan. Todas estas opciones son más saludables y sostenibles que beber agua embotellada.
Así que resumiendo,
– El agua es la mejor bebida para el organismo.
– Bebe de 6 a 8 vasos de agua entre comidas, no en las comidas
– Procura que el agua que bebas sea lo más pura que puedas conseguir
¡El agua es vida! A tu salud