Conoce los lugares del mundo con mayor longevidad y cuáles son los secretos para vivir una larga y apasionada vida.
A principios de la década del 2000, el explorador, escritor y orador Dan Buettner, colaboró con National Geographic en un proyecto para descubrir el secreto de la longevidad. Durante los siguientes años, fue explorando el mundo en busca de lugares donde las personas vivieran mucho más que el promedio. Estos lugares han sido denominados como “zonas azules” y abarca Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia), Icaria (Grecia), Nicoya (Costa Rica) y Loma Linda (Estados Unidos).
En la serie de Netflix VIVIR 100 AÑOS, Los secretos de las zonas azules, Dan Buettner presenta estas cinco zonas y desvela el patrón, con 4 áreas básicas, que se repite en las personas con vidas largas y apasionantes que ha conocido en estas localidades.
Estos son los secretos:
Caminan, suben escaleras y trabajan la tierra. No tienen aparatos mecánicos para hacer el trabajo de casa, ni tampoco el del jardín. Se mueven de forma natural, más que si fueran al gimnasio. Tienen una actividad física suave y constante.
Sufren de estrés, como todos, pero tienen rituales diarios para ayudar a liberar el estrés y la inflamación que va de la mano. Suelen pertenecer a una comunidad religiosa.
Se echan la siesta.
Pasan tiempo con amigos, comen, beben, se ríen…
Tienen un propósito, lo que se llama “Ikigai” en Japón o “plan de vida” en Costa Rica. Saben por qué se levantan por las mañanas y usan sus dones para trabajar todos los días.
Disfrutan comiendo comida rica, casi todos los alimentos son de origen vegetal: cereales integrales, verduras, tubérculos, boniatos, frutos secos y “las tres hermanas”: maíz, calabaza y frijoles negros. Beben un poco de vino. También es importante lo que no se come. En Japón está la expresión HARA HACHI BU, que es dejar de comer cuando el estómago está a un 80% lleno. Comen con la familia, expresan su gratitud antes de comer, se lo toman con calma y comen con atención.
El 50% de la longevidad es la familia y las amistades. En vez de meterlos en residencias, tienen cerca a sus mayores. Invierten tiempo con la pareja, con los hijos. Prestan mucha atención a su círculo social más cercano, el “moai”, como lo llaman en Okinawa, un circulo de amigos con los que se comparte la vida.
Tener amigos adecuados es el gran secreto.
Equilibrio y Bienestar en la Naturaleza
del 18 al 21 de abril
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